El maquillaje tiene el increíble poder de realzar la belleza natural y aumentar la confianza. Pero, ¿alguna vez te has preguntado por qué ciertos tonos de maquillaje te hacen brillar mientras que otros parecen un poco apagados? La respuesta está en el mundo de la colorimetría, la ciencia de cómo el ojo humano percibe los colores. Hoy en cosméticos Pasarella profundizaremos en qué se trata la colorimetría del maquillaje y brindaremos algunos consejos sobre cómo aprovecharla al máximo para lograr looks deslumbrantes.
Elegir el polvo compacto adecuado:
polvo compacto sirve como base para todo tu look de maquillaje. Para seleccionar el tono perfecto, considere el matiz de su piel. Los matices pueden ser cálidos (amarillo o dorado), fríos (rosa o azul) o neutros (una mezcla de ambos). Hacer coincidir el matiz de tu polvo compacto con el matiz de tu piel garantiza un acabado natural y sin costuras.
Mejora del color de los ojos:
Tu maquillaje de ojos realmente puede resaltar cuando tomas en cuenta la colorimetría. La rueda de colores puede guiarlo en la elección de tonos complementarios. Por ejemplo, si tienes ojos azules, los tonos cálidos anaranjados o cobrizos pueden hacer que tus ojos se destaquen, para esto te recomendamos nuestra tinta Forever rose tonalidad Bronce. Del mismo modo, los ojos verdes se pueden acentuar con tonos marrones rojizos. El contraste ayuda a crear un aspecto visualmente atractivo.
Labial:
El tono de lápiz labial adecuado puede iluminar instantáneamente tu rostro. Al seleccionar los colores de los labios, tenga en cuenta tanto el matiz de tu piel como el matiz del lápiz labial en sí. Los tonos de piel más cálidos combinan bien con los corales y los rojos cálidos, mientras que los tonos de piel más fríos complementan los tonos rosados y bayas fríos. Nuevamente, la rueda de colores puede ser tu aliada para encontrar combinaciones armoniosas.
Armonía de rubor:
Para elegir el tono de rubor correcto, observa tu rubor natural: cuando te sonrojas, ¿de qué color se vuelve tu piel? Esto puede ayudarte a encontrar el tono más favorecedor. En general, los tonos melocotón o rosado tienden a adaptarse a muchos tonos de piel.
Experimenta y personaliza:
Si bien la colorimetría proporciona una base sólida, recuerda que el maquillaje también es una forma de autoexpresión. No dudes en experimentar y personalizar tus looks. Si encuentras un tono, que te hace sentir segura y hermosa, ¡hazlo!, incluso si rompe una regla de color. El maquillaje se trata de abrazar tu individualidad.
